Lunes otra vez
¿Cuántas veces dijiste "basta, tengo que hacer algo para bajar de peso"?
¿Cuántas veces decidiste con firmeza "el lunes empiezo la dieta"?
¿Cuántos lunes la empezaste con energía y cuántos otros la postergaste hasta el lunes siguiente?
Si no te alcanzan los dedos de la mano, bienvenido al club. Hagamos de cuenta que hoy es lunes y empezamos con este auténtico campeonato de pesos pesados.
Y roguemos para que la voluntad nos dure.
¿Cuántas veces decidiste con firmeza "el lunes empiezo la dieta"?
¿Cuántos lunes la empezaste con energía y cuántos otros la postergaste hasta el lunes siguiente?
Si no te alcanzan los dedos de la mano, bienvenido al club. Hagamos de cuenta que hoy es lunes y empezamos con este auténtico campeonato de pesos pesados.
Y roguemos para que la voluntad nos dure.
posted by yael at 8:35 p. m.
4 Comments:
Soy un fanático del fracaso en las dietas, porque solo estos me brindan la posibilidad de probar con algún método nuevo.
Hace poco tiempo me recomendaron uno que me sorpendió, a pesar de que como experto en la materia ya creía conocerlos todos. El nuevo método se llama "Dieta Sagabartera", y si me dan tiempo y alguien manifiesta interés estoy dispuesto a compartirlo con los pesopesados y pesopesadas de todo el mundo.
No es simple, pero para que se vayan preparando digo que se requieren algunas hojas de Droxitas, fáciles en encontrar en la selva misionera.
El otro elemento esencial es la mirada del tasero.
Vito
mirá cuánto será el interés que nos despierta sagabartera que acabo de incorporarte al staff. binvenido al clú, Vito
No sé por qué este maldito blooger a decidido denominarme "usuario anónimo", con todo el esfuerzo que hago para engordar a fin de no pasar desapercibido.
Comencé ocupando unos modestos pies cúbicos de nuestra atmósfera en vías de extinción, pero gracias al trabajo aplicado y al canal Gourmet ya ocupo algo más de dos metros cúbicos, y voy por más.
Es que, aunque no me crean, no me resultó difícil conseguir las hojas de Droxita, ni me costó demasiado conseguir un simpático tasero, con esos ojos grandes como de gremlin. Lo que me está resultando imposible es lograr que el animalito me mire, aunque he tratado de sobornarlo con un par de mantis religiosas.
Es que, según me ha dicho mi tía Obdulia, el tasero, como buen ateo (¿quién puede creer en un dios, si este le ha dado semejante cara?), no simpatiza con ningún tipo de religiosas, y mucho menos con las mantis.
Este fin de semana ensayé una de las recetas de Martignano, pero me quedó aplastada, no sé si por falta de levadura o porque me senté encima. La próxima les cuento.
Vito (que nada tengo de anónimo)
De todas las excusas que he escuchado y utilizado en mi vida entera, esta de que la dieta fracase porque no te mira el tasero va derecho al top five. No dudes que quiero saber más, Vito.
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